La Santísima Trinidad del pop feminista y de izquierdas

En medio de la crisis del coronavirus en el mes de marzo del año pasado, Britney Spears colgaba en sus redes una foto con un texto de la autora Mimi Zhu en el que llamaba a hacer huelga y redistribuir la riqueza, junto a tres emojisde rosas rojas —símbolo comúnmente usado por los Socialistas Democráticos de América—. Las redes ardieron y poco tardaron en aparecer numerosos memes de montajes al lado de famosos líderes comunistas, e incluso comparaciones de sus outfits con las distintas ediciones del Manifiesto. ¿Qué llevaría a la artista pop a lanzar un mensaje político en plena pandemia? Es un hecho que en muchas ocasiones se ha tratado a los ídolos musicales de masas como productos prefabricados por una industria discográfica, y por lo tanto carentes de cualquier tipo de compromiso social. Pero, ¿qué pasa si analizamos sus letras y nos asomamos a su vida en sociedad? Durante la época dorada del pop estadounidense, Britney Spears, Madonna y Christina Aguilera causaron polémica al besarse en su actuación para los VMAs 2003[1], convirtiéndose posteriormente en un icono visual de la cultura LGTB. Si observamos sus carreras, encontramos feminismo, bailes obscenos que parecen molestar al poder y mensajes directamente relacionados con la política. Por tanto, ¿es esta Santísima Trinidad del pop tan plana, alienante y prefabricada como creemos?

Madonna, la Madre

La ‘ambición rubia’, todavía ocupando hoy el puesto de «Reina del Pop», es sin duda una de las artistas musicales más polémicas y comprometidas de todos los tiempos. Su obra está plagada de ironía y mensajes con doble sentido. Sin ir más lejos, fue conocida por muchos con su famoso single «Material Girl»[2], donde juega a presumir de ser feliz en un mundo materialista que a todos nos ha tocado vivir, basando sus relaciones amorosas en la riqueza. Es justo aquí donde comienza su ironización hacia el sueño y la sociedad americanos, constante en toda su discografía.

Pero el tema del feminismo y la emancipación de la mujer no llegaría hasta los álbumes Erotica (1992) y Bedtime Stories (1994). El primero coincidió con la publicación de su libro Sex, el coffee table book más vendido de todos los tiempos, que contenía imágenes y textos explícitos de la cantante, siendo considerada por muchos críticos como la primera «embajadora cultural» del sadismo y sadomasoquismo. Así, se convertía en una especie de icono noventero de la revolución sexual, encendiendo la polémica entre los medios de comunicación más conservadores.

Sorprendentemente, en 1996 encarnaría la figura de una política para la película Evita —puesto que la propia Madonna ha reconocido a Eva Perón como una inspiración en su carrera—, aun llevándose la desaprobación de Carlos Menem, el entonces presidente de Argentina. Madonna cantaba en la canción «Partido Feminista»[3] de la banda sonora: «Peron is everything, he is the soul, the nerve / the hope and the reality of the argentine people». Además, haría de su «Don’t cry for me Argentina»[4] un himno en sus conciertos, llegándolo a cantar en la Plaza de Mayo de Buenos Aires.

Sin embargo, sus mensajes comenzarían a ser más explícitos a partir de la publicación de su disco conceptual American Life (2003), en el que usa como temas principales la crítica al sueño americano, los atentados del 11-S y la invasión de Irak. La versión inicial del vídeo de la canción que da el nombre al álbum fue censurada por contener imágenes reales de la guerra, retratando a una sociedad americana aplaudiendo ante esas injusticias, mostradas como si estuviesen presenciando un simple pase de modelos. La letra dice así: «I’d like to express my extreme point of view / I’m not christian and I’m not a jew / I’m just living out the american dream / and I just realized that nothing is what it seems»[5].

A partir de aquí, han sido numerosas las referencias políticas en sus actuaciones en directo. Tras la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de 2016, versionó en Miami «Toxic» de Britney Spears mientras proyectaba imágenes del entonces presidente de Estados Unidos, en consonancia con ese famoso «Don’t you know that you’re toxic?»[6]. La gota que colmó el vaso, sin embargo, ocurrió en la gala de Eurovisión celebrada en Tel Aviv en 2019[7], donde aprovechó para criticar el conflicto israelí-palestino mostrando ambas banderas juntas, por lo que la televisión israelí demandó a la artista pidiéndole una cantidad desmesurada de dinero.

Britney Spears, la Hija

Hillary Clinton no dudó en hacerse una foto con Britney Spears durante las elecciones de Estados Unidos de 2016. El encuentro de Donald Trump con la artista, sin embargo, fue mucho antes de que sus aspiraciones políticas se hiciesen realidad, en la gira Oops I Did It Again del año 2000. Por lo visto, la cantante arrojó su sombrero al magnate, sentado en una cuarta fila. Él habló sobre los hechos años después en una entrevista: «Eso era cuando decía que era virgen […] ella era tan linda, sana y agradable, yo ni siquiera tenía miedo de esos gérmenes. Hoy, si ella lo arrojara, diría “quítenmelo de encima”»[8].

Estas declaraciones tuvieron lugar en 2007, justo en el momento de la «crisis» donde llegó a ser la mujer más fotografiada del mundo, siendo víctima de un brutal acoso por parte de los medios. Es común percibir en la evolución de las carreras de este tipo de artistas un primer momento, supuestamente, «virginal e inocente», este que parecía tanto interesar a los hombres poderosos como Trump. Por eso, lo interesante de Britney es su evolución como figura: su disco Britney (2001) se abre con «I’m a Slave 4 U»[9], canción que sería una clara metáfora del sistema capitalista mediante una canción de amor, donde se siente esclava de un hombre que le lleva a perder el control sobre sí misma, pero que sin embargo le hace sentirse bien («I’m a slave for you / I cannot hold it / I cannot control it / I’m a slave for you / I won’t deny it / I’m not trying to hide it»). Además, al principio acusa a la sociedad de tratarle con ese paternalismo del que hablamos («All you people look at me like I’m a little girl»). A partir de aquí su estética pasa a ser más madura y sensual y colabora con Madonna en «Me Against the Music»[10], donde ambas visten como hombres y juegan a habitar los espacios de una masculinidad ligada al ocio y al juego.

Es en ese famoso 2007 cuando nuestra princesa del pop se rapa el pelo a sí misma, en teoría porque estaba cansada de que todo el mundo se lo tocase. Pero lo que sin duda nos interesa es lo que subyace a este acto: una Britney despojándose de algo tan identitario como su pelo rubio. Una clara traición al fetichismo de las mercancías (en este caso, celebridades). De aquí, pues, salió el disco Blackout, cuya portada es la única en la que aparece con un irreconocible pelo negro azabache. Su primer single, «Gimme More»[11], es clave para entender su obra: sale bailando en un prostíbulo a ritmo de un autotuneado «It’s Britney bitch», siendo pionera en apropiarse del calificativo ‘puta’, que tanto ha influido en artistas posteriores. Si analizamos la letra a fondo, aparentemente tan sencilla, encontramos lo que es una clara alusión —nuevamente mediante el tema del amor— al poder seductor del capital, que nunca consigue mantenernos suficientemente satisfechos. Pero la joya de la corona sin duda es su segundo single, «Piece Of Me»[12], donde denuncia tajantemente a los medios de comunicación, ese sistema que le acosa y oprime («I’m Mrs. lifestyles of the rich and famous»).

En discos posteriores, encontramos más referencias a la sociedad del espectáculo y la crítica al sueño americano (como es el caso de sus canciones «Circus» e «If U Seek Amy»), pero no es hasta su canción «Work Bitch»[13] del disco Britney Jean (2013) cuando se nos confiesa reconociendo que está inspirada en Marx y que siempre ha cantado sobre la relación entre las personas y los sistemas económicos que rigen sus vidas. Así, asistimos a continuas reflexiones sobre el poder del trabajo: «You want a hot body? / You want a Bugatti? / You want a Maserati? / You better work, bitch».

Christina Aguilera, la Espíritu Santa

Cuando Eminem sacó en pleno año 2000 su éxito «The Real Slim Shady»[14], Britney Spears y Christina Aguilera colaboraron en la presentación de los VMAs. Las dos bromearon al mencionar al rapero, que ganó un premio con ese tema en el que parodiaba a ambas; por una parte, se disfrazaba de Britney fingiendo que era tonta; por otra, bromeaba con la posibilidad de que Christina hubiese tenido sexo tanto con su amigo Fred Durst —vocalista de Limp Bizkit— como con el presentador Carson Daly, sustituyéndola en el videoclip por una muñeca hinchable por la que ambos peleaban.

Años más tarde, la rivalidad que generó esta polémica acabaría llegando a su fin. Igualmente, en Christina encontramos de nuevo esa evolución de «chica buena» a «chica menos buena» —dos años después de este altercado— con su disco Stripped (2002). A partir de aquí, Christina desarrollaría la idea de feminismo que años antes había sembrado Madonna. A pesar de la edad y trayectoria, no debemos caer en las comparaciones entre Christina y Britney; si Britney se suele mostrar en sus canciones en una posición de sumisión, Christina hace todo lo contrario, funcionando como un motor activo. Esto le llevó a recibir la gran parte de las críticas, sobre todo con la publicación de su single «Dirrty»[15], en cuyo vídeo aparecía subida a un ring entre hombres y con unos llamativos pantalones que se convertirían en un icono —y que ahora visten artistas como Rosalía y Bad Gyal—. Sobre esas críticas dijo: «Sí, salgo con el culo al aire, pero si te fijas también salgo en el centro […] No soy una tía inútil en un vídeo de rap, estoy en la posición de poder, en control absoluto de todo y de todos a mi alrededor»[16].

Sin embargo, lo más interesante de este disco es la canción «Can’t hold us down»[17], un auténtico y provocador himno a la liberación femenina, donde critica a los hombres que no respetan a las mujeres y denuncia la doble moral de la sociedad: «If you look back in history / it’s a common double standard of society / the guy gets all the glory, the more he can score / while the girl can do the same yet you call her a whore». Diez años más tarde, llevaría el feminismo un paso más allá con su disco Bionic (2010), donde trata el tema del sexo y la autoestima femenina sin tapujos. Una de sus canciones más controvertidas lleva el título «I Hate Boys»[18], donde encontramos frases de este tipo: «We would all be happy, all be glad / If sweet mama nature never had all this dirty little boys who think that the girls are only made for toys / Boys, are so immature, the rarely turn to men / but then again, all men are dogs».

En relación a lo expuesto, está suficientemente claro que sobran las comparaciones y rivalidades entre estas tres artistas que funcionaron como una especie de religión a la hora de ayudar a construir tantas identidades adolescentes; las provocaciones políticas de Madonna, la reflexión sobre las relaciones entre sujeto-poder de Britney y el feminismo descarado de Christina forman tres ejes clave para comprender el desarrollo del pop estadounidense y sus influencias en la música urbana actual —hasta el punto de que, si nos fijamos bien, incluso podríamos considerar que el actual tema «Putas» de La Zowi forma una especie de díptico con el «Gimme More» de Britney Spears—. Curiosamente, el pasado noviembre se filtró el vídeo —hasta entonces desconocido— del ensayo del beso Madonna-Britney-Christina. En él, esta última lucía una camiseta con la cara de otro «icono pop»: la de Ernesto Che Guevara[19] —lo cual daría para unos cuantos artículos más—.

Irene Domínguez (@irene_domingz) es graduada en Filología Hispánica por la Universidad de Granada y Máster en Literaturas Hispánicas: Arte, Historia y Sociedad por la Universidad Autónoma de Madrid. Es autora del poemario Presuntamente nuestros (2019).

Notas

[1] Madonna, Britney Spears, Christina Aguilera & Missy Elliot, Like A Virgin & Hollywood VMA, 2003 HD. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=1h5QCH1fOLo

[2] Madonna – Material Girl (Official HD Music Video). Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=6p-lDYPR2P8

[3] Madonna, «Partido Feminista», Evita, 1996. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=POmPcApTc-w

[4] Ibíd.

[5] Madonna, «American Life», American Life, 2003. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=1CWXjk40yWE

[6] Madonna, Toxic – Tears Of A Clown – Miami – 12/02/2016. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=_1etjHigePs

[7] Madonna, Quavo – Eurovision Song Contest 2019. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=VG3WkiL0d_U

[8] Trasciende la historia de Donald Trump con Britney. Hey Brinety. Recuperado de: https://britneystrongerthanyesterday.blogspot.com/2017/09/transciende-historia-de-donald-trump.html

[9] Britney Spears, I’m A Slave 4 U (Official Video), 2001. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=Mzybwwf2HoQ

[10] Britney Spears, Me Against The Music ft. Madonna (Official Video), 2003. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=clwLKJ294u4

[11] Britney Spears, Gimme More (Official Video), 2007. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=elueA2rofoo

[12] Britney Spears, Piece Of Me, 2007. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=u4FF6MpcsRw

[13] Britney Spears, Work B**ch (Official Music Video), 2013. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=pt8VYOfr8To

[14] Eminem,  The Real Slim Shady (Official Video – Clean Version), 2000. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=eJO5HU_7_1w

[15] Christina Aguilera, «Dirrty (Video) ft. Redman», Stripped, 2002. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=4Rg3sAb8Id8

[16] Sanguino, Juan. (23 de febrero de 2020). Britney Spears y Christina Aguilera: la rivalidad que nunca existió». Revista Vanity Fair. Recuperado de: https://www.revistavanityfair.es/cultura/entretenimiento/articulos/britney-spears-christina-aguilera-rivales/43549

[17] Christina Aguilera, «Can’t Hold Us Down (Official Music Video)», Stripped, 2002. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=dg8QgUIKXHw

[18] Christina Aguilera, «I Hate Boys», Bionic, 2010. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=58njpc06Zmg

[19] INEDITO – ENSAYO BESO MADONNA, CHRISTINA, BRITNEY ,MTVMA 2002. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=SWrz90I7O9s

Fotografía de Álvaro Minguito.