Antifeminismo, extrema derecha y la debilidad europea

Mucho se ha hablado en los últimos años –y mucho se ha analizado– sobre la extrema derecha. Desde cómo responder en redes a las diferencias con los movimientos fascistas del siglo pasado, pasando por todos los análisis posibles: sus orígenes, fuentes de financiación, discursos, etc. Tampoco hemos olvidado escrutar a los diferentes tipos de extrema derecha que encontramos en Europa, desde organizaciones y partidos liberales a aquellos que son más intervencionistas y a los que se ha calificado como obreristas, lo que creo que puede ser un error de concepto, ya que organizaciones como estas son contrarias totalmente a los intereses de la clase obrera y los sectores populares.

Tras todo estos análisis, hay algo que a veces se nos olvida: el análisis de las diferencias dentro de las extremas derechas no puede ser el centro a la hora de luchar contra ellas. Que no se me malinterprete, cada análisis específico es útil y necesario para el debate y el conocimiento profundo de estos fenómenos, pero es en aquellos puntos comunes donde debemos centrarnos para combatir su discurso y construir una alternativa justa y democrática.

Tengamos en cuenta que hay varios elementos que unen y sirven de pegamento a la extrema derecha europea, independientemente de su origen y su idiosincrasia. Por ejemplo, la defensa exacerbada de la identidad nacional, cierto antieuropeísmo (en muchas ocasiones impostado ya que, llegado el momento, no aceptarían salir de la Unión Europea) y también un rechazo a lo que ellos llaman “globalismo”, así como posiciones racistas y antiinmigración y, por supuesto, el antifeminismo.

Es en este último en el que nos vamos a centrar. Solo hace falta echar un vistazo rápido a las propuestas de los partidos de ultraderecha o a las medidas que se están tomando en los países donde gobiernan para ver que el control de nuestros cuerpos y el recorte de nuestros derechos es una prioridad en sus programas. Es un punto común de la extrema derecha europea.

No es casualidad que esto surja en un momento en el que el feminismo es fuerte y sigue en pleno auge. Una de las principales características de la extrema derecha es el conservadurismo, con el que trata de impedir –y restaurar– cualquier posible fractura en lo que ellos consideran moralmente correcto. En este proceso, encaran un movimiento como el feminista, que viene a cuestionarlo todo y pone en jaque, entre otras muchas cosas, uno de sus pilares fundamentales: la familia heteronormativa[1].

Hagamos un breve repaso de las medidas y propuestas de la extrema derecha en Europa:

Una de sus preocupaciones principales es la de eliminar cualquier atisbo de educación afectivosexual o activismo feminista o LGBTIQ+. En Hungría están dando una fuerte batalla cultural que pasa por prohibir la perspectiva de género en los planes educativos y aprobar una ley que asocia homosexualidad y pederastia y que prohíbe la educación en diversidad sexual[2]. Vox, en España, está liderando una ofensiva contra la educación afectivosexual en las escuelas de la mano de organizaciones ultraderechistas como HazteOír[3]. Otra medida común es el ahogamiento de las asociaciones y ONG feministas a las que consideran “chiringuitos” para imponer lo que ellos llaman “ideología de género”. De esta manera buscan desarticular cualquier posible respuesta organizada de las mujeres[4].

Si el feminismo cuestiona de arriba abajo la familia tradicional, la reacción, como no puede ser de otra manera, pretende su perpetuación. Amparándose en una “crisis demográfica” de Europa impulsan políticas de natalidad, siempre dentro de familias tradicionales y nacionales, claro. De ahí sus propuestas para promover el matrimonio entre un hombre y una mujer como el único válido, como hacen en Hungría[5], o la propuesta de VOX en España de crear un Ministerio de la Familia y de consolidar la familia como núcleo central de la sociedad[6].

Pero si hay un elemento central en sus políticas antifeministas (o directamente misóginas) es su ataque a los derechos sexuales y reproductivos. Dos mujeres han muerto ya en Polonia por no permitirles abortar tras la aprobación de una legislación que impide el acceso al aborto en prácticamente cualquier situación[7]. La criminalización del aborto y su estigmatización son cuestiones que se repiten en todas las extremas derechas a lo largo y ancho de Europa.

Ante esta situación nos encontramos con una Unión Europea que dice estar muy preocupada por lo que está sucediendo en los países gobernados por estas fuerzas en relación a las mujeres y al colectivo LGBTIQ+. Vemos una Unión Europea que gusta de hacer declaraciones pomposas al respecto, pero que realmente no toma medidas para cambiar esta situación. Es más, no es que no tome medidas, es que permite que el discurso de las extremas derechas vaya calando y permeando hasta normalizarse.

La ventana de Overton es una teoría política que se utiliza para explicar cómo es posible cambiar la opinión pública para que cuestiones que al conjunto de la sociedad le parecen inaceptables acaben normalizándose. Overton defendía que no son los políticos quienes definen qué es aceptable y qué no, sino que es la opinión pública la que lo hace y la clase política se limita a aplicar medidas que se encuentran dentro de ese marco. Por tanto, nos encontramos con un eje vertical en el que se encontrarían todas las políticas, medidas u opiniones, desde “la más libre” arriba a “la menos libre” abajo, y lo que la gente considera aceptable se sitúa en medio de ambos ejes, pudiendo ampliarse o reducirse.

Podemos pensar que para convertir esas cuestiones en aceptables dentro de este eje hacen falta mecanismos de manipulación social, regímenes autoritarios y dictatoriales, pero lo cierto es que nos encontramos con que la ventana no para de moverse. Hace unos años la homosexualidad era considerada una enfermedad por la mayoría de la ciudadanía, y actualmente la gran mayoría de la población española no acepta eso. Al igual que el feminismo, era una cuestión considerada radical y perteneciente a pequeños grupúsculos de la izquierda, y ahora tenemos al Partido Popular participando en algunos eventos del 8M. Estos son un par de ejemplos que acreditan que la ventana se mueve, dos ejemplos para los que la ventana se ha movido en un sentido progresista, ampliando los derechos de importantes sectores de la población. No hay nada que nos impida pensar que esto podría ocurrir en el sentido opuesto, que aquellos derechos que damos por sentados no podamos perderlos. Los ejemplos que hemos mencionado antes de algunos Estados miembros de la Unión Europea así lo demuestran.

Por eso la cobardía de las instituciones europeas es tan peligrosa, porque permite que se vayan normalizando ciertos discursos y propuestas que acaban en el recorte de derechos esenciales del conjunto de la ciudadanía.

Un ejemplo bastante clarificador es lo sucedido a finales del pasado año con una guía de lenguaje inclusivo, de uso interno, presentada por la Comisión Europea. Esta guía hacía recomendaciones tan inocentes como evitar actos y mesas redondas solo con hombres o intentar no utilizar el masculino genérico. Pero lo que desató la tormenta fueron dos recomendaciones que decían lo siguiente: no dar por hecho que todo el mundo es cristiano y evitar utilizar la palabra Navidad cuando el contexto eran las vacaciones. En una región que cada vez cuenta con menos cristianos no parece algo descabellado.

Sin embargo, la extrema derecha aprovechó esto para tergiversar y afirmar que la UE y eso que llaman el “globalismo” no permiten felicitar la Navidad. Para ser totalmente sinceros, el Vaticano también criticó esta publicación. Era claramente una mentira interesada para lanzar a la gente contra las “élites” y ante una mentira la mejor arma es la verdad, es salir explicando qué es esa guía y por qué es importante. La Comisión Europea decidió hacer lo contrario, la retiró, dando así la razón a quien la habían criticado y dando razón a su discurso porque, oye, si la han retirado por algo será[8].

Este es solo un ejemplo, que puede parecer menor, sobre cómo se normalizan estos discursos que pensábamos ya abandonados y superados. Pero, como ya hemos visto, se siguen aprobando normas en países de la Unión que discriminan y que como es el caso de Polonia y el aborto acaban provocando incluso la muerte; hablamos de países que se sientan en las reuniones del Consejo para tomar decisiones que nos afectarán a todas y todos.

Sin duda es una buena noticia que se exija la multa de un millón de euros diaria a Polonia por el incumplimiento de una Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea[9], como lo es que los fondos de recuperación estén condicionados por el cumplimiento del Estado de Derecho[10]. Ojalá fuese así con todos los fondos europeos y ojalá se cumpla finalmente. Esperemos que estos requisitos mínimos se extiendan a aquellas medidas discriminatorias y a aquellos discursos de odio, porque también son incompatibles con el Estado de derecho y con la democracia en general.

Si de verdad la Unión Europea está tan preocupada como declara en Twitter por esta situación y por el auge de la extrema derecha debe ser firme y contundente con quienes quieren que las mujeres y todas aquellas personas que se salgan de la norma volvamos a encerrarnos y a ser ciudadanas de segunda. Además, debería investigar las redes de financiación de estas organizaciones, todas, las que les vinculan con Putin y la oligarquía rusa y también las que vienen del otro lado del Atlántico. Y, sobre todo, debería dejar de normalizar a quienes nos discriminan.

Irene García Durán (@IreneGarDur) es experta en Cooperación Internacional, migraciones y derechos humanos y responsable de redes de activistas de Izquierda Unida.

Notas

[1] Fundación de Estudios Espacio Público. (2021). La extrema derecha y el antifeminismo en Europa: ideas clave. Recuperado de: https://espacio-publico.com/wp-content/uploads/2021/12/Resumen-Ejecutivo-Antifeminismo-y-extrema-derecha_PDF.pdf

[2] Romero, Mar. (21 julio 2021). Hungría: Orban refrendará su ley que prohíbe educar a menores en diversidad sexual. France 24. Recuperado de: https://www.france24.com/es/europa/20210721-hungr%C3%ADa-roban-referendo-ley-educaci%C3%B3n-diversidad-sexual

[3] Torres Menárguez, Ana y González, Miguel. (20 de marzo 2021). El rechazo ultra a la formación “afectivo-sexual”. El País.Recuperado de: https://elpais.com/espana/2021-03-20/el-rechazo-ultra-a-la-formacion-afectivo-sexual.html

[4] Sahuquillo, María R. (10 de julio 2018). El Gobierno polaco pone en la diana al movimiento feminista.  El País. Recuperado de: https://elpais.com/internacional/2018/07/09/actualidad/1531142513_966674.html

[5] Dunai, Marton y Komuves, Anita (15 de diciembre 2020). Hungría modifica constitución para redefinir la familia y limitar adopción por parte de parejas gay. Reuters. Recuperado de: https://www.reuters.com/article/hungria-lgbt-idLTAKBN28P23Z

[6] Europa Press. (18 febrero 2020). Vox defiende la «familia natural» contra la despoblación: «Los niños se crían mucho mejor con su padre y con su madre». Europa Press. Recuperado de: https://www.europapress.es/sociedad/noticia-vox-defiende-familia-natural-contra-despoblacion-ninos-crian-mucho-mejor-padre-madre-20200218194300.html

[7] Aunión, J. A. (28 de enero 2022). La muerte de una mujer espolea las movilizaciones en toda Polonia contra la legislación antiabortista. El País. Recuperado de: https://elpais.com/sociedad/2022-01-28/la-muerte-de-una-mujer-espolea-las-movilizaciones-en-toda-polonia-contra-la-legislacion-antiabortista.html

[8] Gil, Andrés. (30 de noviembre 2021). La Comisión Europea retira una guía interna de lenguaje inclusivo tras las protestas del Vaticano y la extrema derecha. Eldiario.es. Recuperado de:   https://www.eldiario.es/sociedad/comision-europea-retira-guia-interna-lenguaje-inclusivo-protestas-vaticano-extrema-derecha_1_8540330.html

[9] Murray, Shona. (20 de enero 2022). La Comisión reclama a Polonia su multa de 1 millón de euros diaria. Euronews. Recuperado de: https://es.euronews.com/my-europe/2022/01/19/45-millones-de-euros-mensuales-menos-para-polonia-por-su-pugna-con-bruselas

[10] Parlamento Europeo. (16 diciembre 2020). Aprobada la condicionalidad de los fondos al respeto del Estado de derecho. Parlamento Europeo. Recuperado de: https://www.europarl.europa.eu/news/es/press-room/20201211IPR93622/aprobada-la-condicionalidad-de-los-fondos-al-respeto-del-estado-de-derecho

Fotografía de Álvaro Minguito