¿Hacia un giro autoritario del gobierno francés?

Tras los atentados yihadistas en París y Niza de octubre, el presidente francés, Emmanuel Macron, esgrimió un discurso de defensa de la libertad de expresión y de los valores democráticos republicanos de Francia. Sin embargo, su acción de gobierno reciente ha ido claramente en dirección opuesta. La puesta en marcha de la llamada “ley de seguridad global”, que recuerda en muchos casos a la española “ley mordaza”, y los decretos gubernamentales que aprueban un mayor escrutinio en los ficheros policiales, parecen evidenciar un giro autoritario de un Estado, ya de por sí muy centralizado.

El Consejo de Defensa, ¿una excesiva concentración del poder?

El Consejo de Defensa ha sido el dispositivo que ha puesto en marcha el gobierno francés a la hora de tomar las medidas para enfrentar la pandemia. Nos sirve como una perfecta imagen que ejemplifica, primero el modelo francés, es decir un sistema semipresidencial donde el Presidente de la República goza de mucho poder, y el estilo de gobierno de Emmanuel Macron. El mandatario francés se ha distinguido por un estilo “hiperpresidencialista”[1], donde las decisiones se toman o en solitario, o en un reducido grupo de colaboradores.

El Consejo de Defensa está compuesto por el Presidente, el Primer Ministro y por los ministros de Exteriores, Defensa, Economía, Hacienda y Sanidad. La oposición, y en especial la Francia Insumisa han acusado a este dispositivo de dejar de lado a los parlamentarios y de tener un excesivo poder a la hora de tomar decisiones[2]. Es el Presidente quien dicta los temas a tratar en las reuniones, deliberaciones que están protegidas por la confidencialidad: no hay rendición de cuentas, ni ruedas de prensas, como sí ocurre con los Consejos de Ministros.

Se trata de una muestra inequívoca de la concentración del poder en el Presidente francés. La cuestión es: en una democracia occidental, ¿es posible gestionar una crisis como la del coronavirus en un círculo tan cerrado y en un entorno de secretismo?

La “ley de seguridad global” se convierte en una crisis política

A mitad de noviembre, el gobierno francés presentó en la Asamblea Nacional su proyecto de “ley de seguridad global”, cuyo objetivo, en palabras del Ejecutivo es «proteger a los que nos protegen» y «luchar como iguales frente a la guerra de imágenes»[3]. El punto más controvertido de la ley, y que más llamó la atención de la sociedad, fue el artículo 24, el referente a la prohibición de la difusión “maliciosa” de imágenes de las fuerzas de seguridad bajo pena de un año de prisión y multas de 45.000 euros. La ley prohíbe toda difusión de imágenes de las fuerzas policiales durante una intervención que tengan como objetivo «dañar su integridad física y psíquica». Se podrá aún así difundir el número de identificación de las fuerzas de seguridad.

Este punto del proyecto de ley rápidamente generó una oleada de críticas desde distintos ámbitos de la sociedad civil francesa, periodistas, organizaciones de los derechos humanos, que denunciaban un “atentado contra la libertad de información de los medios de comunicación y de los ciudadanos”. Cabe destacar la posición muy crítica que han tomado los principales medios escritos y televisivos de Francia, Le Monde, Le Figaro, Liberation, M6…[4]. Algo equivalente sería que medios como El País, El Mundo o La Sexta publicaran editoriales denunciando el autoritarismo del gobierno español por la implantación de la ley mordaza.

Otro de los aspectos controvertidos de esta ley es que permitirá usar en tiempo real las imágenes captadas por las cámaras que tienen equipados algunos miembros de la policía. Se critica que podría infringir el respeto a la vida privada. Además con el proyecto de ley, la policía municipal y agentes de la ciudad de París podrán usar las imágenes de las cámaras de vigilancia, así como la utilización de drones para realizar seguimientos durante las manifestaciones. Aunque esto último fue suspendido por el Consejo de Estado, la autoridad administrativa más importante en Francia.

El polémico proyecto de ley originó una respuesta en las calles con convocatorias de la sociedad civil a manifestarse. Los sindicatos mayoritarios de Francia, especialmente la CGT, aprovecharon para poner encima de la mesa la precariedad de los trabajadores. Por otra parte, la oposición de izquierdas, encarnada en la Francia Insumisa y su líder Jean-Luc Melenchon, también se unieron a las movilizaciones, denunciando el “autoritarismo” de Emmanuel Macron[5].

Las masivas manifestaciones del 28 de noviembre acabaron con fuertes disturbios, especialmente en la capital francesa. A las críticas contra el gobierno se unió el ex-Presidente francés François Hollande, que pidió la retirada de la ley de seguridad global. Los principales partidos de la derecha en la oposición, Reagrupamiento Nacional y los Republicanos, a tenor del caos en París esgrimieron un discurso de “ley y orden”, a destacar las palabras de la líder nacional-populista Marine Le Pen que declaró que  “nunca ha sido tan imperativo y urgente volver a poner orden en Francia»[6].

Pocos días después, Le Figaro filtró el enfado de Emmanuel Macron durante una reunión con el Primer Ministro, los Ministros de Interior, Cultura, Justicia y los líderes de En Marche (partido del gobierno). Según el medio francés, el Presidente se habría mostrado muy “irritado” con la gestión de su gobierno de la crisis de la ley de seguridad global, y especialmente con el artículo 24[7].

En este punto, habría que detenerse en la figura de Gerald Darmanin, Ministro de Interior y principal valedor de la ley de seguridad global. Darmanin fue nombrado Ministro en junio, durante la remodelación que realizó Macron de su gobierno. Darmanin encarna ese giro derechista[8] que ha realizado Macron con la intención de evitar una posible fuga de votos hacia los Republicanos y Reagrupamiento Nacional. La política de seguridad es una de las prioridades del ejecutivo francés, y además con el nombramiento de Darmanin, Macron quiere esquivar las críticas que le acusan de “laxitud”, dirigidas desde la oposición de derechas.

Gerald Darmanin, vinculado al expresidente conservador Nicolas Sarkozy, se ha erigido como un “halcón” de la seguridad, con una receta que se basa en aplicar la mano dura tanto al islamismo político como en las manifestaciones. En este último caso, cabe destacar la estrategia que llevó a cabo la policía durante las manifestaciones del 12 de diciembre en París. Las fuerzas del orden realizaron decenas de cargas, impidiendo el trascurso normal de la manifestación, y además realizaron numerosas detenciones arbitrarias (142 en total; 113 de los casos fueron sobreseídos)[9] bajo el pretexto de que se trataban de “personas ultraviolentas”, en palabras del Ministro.

Durante la manifestación en París contra la ley de seguridad, el periodista Clement Lanot fue amenazado por la policía con ser detenido si no abandonaba el lugar. El Ministro de Interior hizo referencia al episodio, declarando que los periodistas que quisieran cubrir una manifestación deberían de comunicarlo a las autoridades y ser acreditados por estas. Esto fue recibido por varios sindicatos de periodistas como un “ataque a la libertad de prensa” y una “deriva autoritaria” por parte del gobierno francés.

Retomando el hilo central, tras el toque de atención de Emmanuel Macron, el 30 de noviembre el portavoz de En Marche, Christophe Castaner, junto con sus aliados en la Asamblea Nacional, anunció la rescritura completa del polémico artículo 24 de la ley de seguridad global. El objetivo de este movimiento es salir de la crisis política en la que se ha visto encallada el gobierno. Pretende acallar las críticas, pero ni mucho menos suspender la ley, ya que como aseguró el portavoz de En Marche, “esto no es ni una retirada ni una suspensión, sino una reescritura completa del texto… una proposición al gobierno»[10].

La posición que quiere jugar Emmanuel Macron no es fácil. Por una parte intenta contentar al sector más progresista de su electorado. Destacables son sus declaraciones al medio digital Brut donde reconoció por primera vez la existencia de la “violencia policial” y que era “insostenible” que la policía discriminase a los jóvenes “no blancos”. Por otra parte, tiene a su ala conservadora que pide más mano dura y a la policía que ha realizado ya varias protestas contra el Presidente debido a sus declaraciones. De momento, no parece que la estrategia de Macron esté dando sus frutos. El descontento por la ley de seguridad global sigue ahí, ahora más tapado por el coronavirus, y por otro lado la policía se siente agraviada por su Presidente, mientras Marine Le Pen espera agazapada ante cualquier atisbo de fisura y caos.

Por lo pronto, el mandatario francés ya ha asegurado que los periodistas y la población podrán grabar a los policías y que esas imágenes podrán ser difundidas. Se le ha hecho muy difícil al gobierno defender el controvertido artículo 24, sobre todo después de la difusión de duras intervenciones policiales, como durante el desalojo del campamento de migrantes en París, el pasado diciembre, y la agresión de varios policías a un productor de música negro en su propio negocio. Informar al público y publicar imágenes relacionadas con las intervenciones policiales es legítimo y necesario para el funcionamiento democrático de un Estado.

Ampliación de los ficheros de inteligencia de la policía, ¿un atentado contra la libertad de opinión?

El 8 diciembre el gobierno francés publicó tres decretos con el objetivo de fortalecer los archivos de inteligencia territoriales de la policía. Bajo esos decretos se podrá fichar y recopilar información sobre personas en función de las opiniones políticas y filosóficas, su afiliación sindical, los usuarios de las redes sociales como Twitter o Facebook, datos de salud… Según estos decretos, serán fichadas todas las personas «que puedan atentar contra la seguridad pública o la seguridad del Estado», así como toda persona susceptible de realizar «actividades terroristas» o socavar la «integridad del Estado y las instituciones de la República»[11]. A pesar de su importancia, eso ha pasado ligeramente desapercibido en Francia, al contrario de lo que ocurrió con el artículo 24.

Estos decretos modifican textos que ya existen, en este caso los criterios para aparecer en los expedientes policiales se expanden. Además se podrá fichar también a asociaciones y no solo a personas físicas. La lista de criterios de los ficheros policiales de «actividad» política o religiosa se sustituye así por una lista que puede basarse en «opiniones políticas» y «convicciones» filosóficas o religiosas. Además, los decretos amplían el acceso a estos expedientes. Antes solo podían acceder miembros de la policía, pero ahora un procurador y un agente de inteligencia también podrán.

La Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL), autoridad independiente, ha juzgado los textos muy poco precisos, en particular las fuentes utilizadas para recabar la información. La CNIL denuncia especialmente la recopilación de datos a través de Facebook y Twitter, ya que podría atenta contra la la privacidad de los ciudadanos. Sindicatos como CGT, FO y FSU denunciaron estos decretos gubernamentales tachándolos de un «Gran Hermano 2021»[12].

Teóricamente, estos decretos deberían ayudar a la lucha contra el terrorismo dentro de Francia y agilizar las investigaciones policiales. La cuestión es que estos decretos presentan muchas dudas a nivel ético, ya que en un primer nivel, recopilar información sobre los hábitos de los ciudadanos supone que el Estado traspasa las puertas de los hogares. Y a un estadio más profundo, querer demostrar que las creencias pueden en sí mismas socavar la seguridad pública es cruzar el Rubicón, ya que esto se traduce en que el Estado juzga a la ciudadanía no por lo que hace, sino por lo que es.

Pablo del Amo (@PablodelAmo77) es historiador y analista internacional en Descifrando la guerra.

Notas

[1] del Amo, Pablo. (20 de marzo de 2019). Dificultades en el Elíseo, el gobierno de Macron se tambalea. Descifrando la Guerra. Recuperado de: https://www.descifrandolaguerra.es/dificultades-en-el-eliseo-la-presidencia-de-macron-se-tambalea/

[2] Equy, Laure. (9 de noviembre de 2020). Secret, concentration des pouvoir : le Conseil de défense suscite la défiance. Libération. Recuperado de: https://www.liberation.fr/amphtml/france/2020/11/09/secret-concentration-des-pouvoirs-le-conseil-de-defense-suscite-la-defiance_

[3] Descifrando la Guerra. [@descifraguerra]. (10 de noviembre de 2020). Recuperado de: https://twitter.com/descifraguerra/status/1326274422685093888

[4] Tribune Le Monde. (10 de noviembre del 2020). «L’article 24 de la future loi “sécurité globale” menace la liberté d’informer », alertent des sociétés de journalistes. Le Monde. Recuperado de: https://www.lemonde.fr/idees/article/2020/11/10/l-article-24-de-la-future-loi-securite-globale-menace-la-liberte-d-informer-alertent-des-societes-de-journalistes_6059188_3232.html

[5] Melenchon, Jean-Luc. [@JLMelenchon]. (4 de noviembre de 2020). Recuperado de: https://twitter.com/jlmelenchon/status/1323975608641245185

[6] Le Pen, Marine. [@MLP_officiel]. (28 de noviembre de 2020). Recuperado de: https://twitter.com/MLP_officiel/status/1332737384719511568

[7] Quinault-Maupaul, Tristan; Siraud, Mathilde; Berdah, Arthur. (30 de noviembre del 2020). «Sécurité globale»: Macron exprime sa colère, la majorité annonce une réécriture de l’article 24. Le Figaro. Recuperado de: https://www.lefigaro.fr/politique/securite-globale-violences-policieres-macron-reunit-ministres-et-cadres-de-la-majorite-a-l-elysee-ce-matin-20201130

[8] del Amo, Pablo. (2 de diciembre de 2020). El Gobierno francés contra el islamismo político. Descifrando la Guerra. Recuperado de:https://www.descifrandolaguerra.es/el-gobierno-frances-contra-el-islamismo-politico/

[9] Rouget, Antton. [@AnttonRouget]. (4 de enero de 2021). Mediapart. Recuperado de: https://twitter.com/AnttonRouget/status/1345994566147706887

[10] Descifrando la Guerra. [@Descifraguerra]. (30 de noviembre del 2020). Recuperado de: https://twitter.com/descifraguerra/status/1333469601280225290

[11] Grably, Raphael. (12 de diciembre de 2020). Le Ministère  d´Intérieur renforce les possibilités de fichage politique et religieux. BFMTV. Recuperado de: https://www.bfmtv.com/tech/le-ministere-de-l-interieur-renforce-les-possibilites-de-fichage-politique-et-religieux_AN-202012070177.html

[12] Descifrando la Guerra. [@Descifraguerra]. (5 de enero de 2021). Recuperado de: https://twitter.com/descifraguerra/status/1346383549356716033

Fotografía de Álvaro Minguito.